sábado, 14 de marzo de 2009

Manos que dan reciben..

El asilo Sofía Ratinoff de la Fundación Clemencia, es un establecimiento dedicado al cuidado de personas de tercera edad, que en algunos casos son dejados por sus familiares y en otros abandonados cruelmente a su suerte. Muchos de ellos se han encontrado en las calles, siendo indigentes, mendigos, o personas de muy bajos recursos económicos.

Aquí se les brinda atención que cubre las necesidades básicas humanas, además de recibir cariño de personas voluntarias que se preocupan por el bienestar de ellos.

Cinthya comenta...

El asilo que en este blog presentamos es un lugar que necesita de mucha ayuda.
He aprendido mucho sobre la vejez, es una etapa muy difícil de la vida como también inevitable. La convivencia en el sitio, no es fácil, puesto que ellos se sienten olvidados, y no es para menos, pues en algunos casos la sociedad les dió la espalda.
Al igual todos, estos ancianitos sienten todo a su alrededor, y es triste cuando al observar sus rostros, lo único que puedes observar es su mirada de resignación, y percibir que para escapar de todo prefieren divagar en un mundo imaginario, que sólo existe en sus mentes, sin embargo, son víctimas de tantas injusticias, penas, pero también de momentos alegres que se reflejan a través de sus líneas de expresión.
Son como niños, son inocentes e incapaces de causar algún daño intencionado a nadie. Sólo quieren sentirse queridos y sobretodo aceptados.

jueves, 12 de marzo de 2009

Tiende tu mano!!

Hacemos un llamado a la sociedad para que se interesen un poco más sobre la ayuda que puedan brindar a los ancianitos del asilo "Sofía Ratinoff" de la Fundación Clemencia, llamando a los teléfonos 2110128 o al 091984040. También puedes visitarlos en la siguiente dirección: Av Honorato Vásquez y Av. Perimetral km. 26.
Ellos esperan por ti!!!

Un frágil almuerzo..

En el dia de ayer, observamos como es una tarde en el asilo de ancianos, Sofía Ratinoff, nos dimos cuenta, de las personas que aquí habitan emanan calidez y ternura.
Son asistidos por personas enfermeros que día a día están pendientes de ellos, dándoles el cuidado necesario para que ellos puedan vivir dignamente. Todo se realizó con total normalidad, cuidado que merecen. En cada instante nos sentíamos involucrados puesto que sus tiernas miradas nos llamaba la atención y nos invitaba a una palabra clave "solidaridad".